Beneficios de la avena en nuestro rostro como componente natural

La avena contiene diversas ventajas al momento de consumirla como un alimento, pero, ¿sabías que al aplicarla en el  rostro mejora la calidad de tu piel?


Dentro de la industria de la cosmética farmacéutica han añadido como ingredientes a sus productos este componente natural, pero sin duda, aplicarla sin ningún componente químico contiene favorece la salud de nuestro rostro.


Conoce los 5 beneficios de usar avena en tu rutina de skincare diaria y cómo hacer una mascarilla mediante 4 fáciles pasos:



  • Avena para un cutis graso:
  • La avena logra absorber el exceso de aceite que emite la piel de tu rostro equilibrando el exceso de grasa, a la vez hidratándola, logrando una tez tersa y suave.


  • Avena para espinillas y acné:
  • Contiene propiedades exfoliantes y calmantes que eliminan las células muertas y puntos negros. Crear una mezcla de avena y miel potenciará el objetivo de limpiar el cutis hasta la dermis.

  • Piel seca
  • La avena ayuda a disminuir la picazón y ayuda a mejorar distintos tipos de dermatosis por piel seca. Al remojar este componente natural, se crea una leche de avena que humecta el cutis mejorando la resequedad. 

  • Detiene el envejecimiento prematuro
  • Otros de los beneficios a destacar de la avena, es su estimulación de producción de elastina y colágeno, el cual favorece la firmeza y elasticidad de la piel. Aumenta la hidratación y suavidad.

  • Aclara levemente el rostro
  • Una de las características de la avena es que contiene saponinas, compuesto vegetal que al tener contacto directo con el agua producen una espuma persistente. Al ser un agente limpiador, elimina la suciedad de los poros y otorga un brillo natural al rostro, dejando una piel tersa y de tono más uniforme. 



    ¿Cómo preparar una mascarilla de avena?


    • Tritura 4 cucharadas de avena en la licuadora o procesadora para mejorar la textura de la mascarilla resultante. Lo ideal es que quede una harina de avena con algo de textura.

    • Vierte la avena en un pocillo.

    • Agrega media cucharada de agua hasta conseguir una consistencia que pueda adherirse bien al rostro.  Si tienes un cutis graso o muy manchado , es una excelente idea que en vez de agua, agregues unas gotitas de jugo de limón.

    • Aplica la mezcla uniformemente en todo el rostro y deja actuar durante 30 minutos.

    • Finalmente enjuaga con agua tibia y listo.